Bioética francesa: temas delicados, métodos apresurados, consecuencias para reflexionar

Ayer, 29 de junio 2021, tras acaloradas discusiones parlamentarias, se concretó un reconocimiento de la legislación bioética capaz de dividir en dos al Parlamento francés. Patrick Hetzel, político francés ha declarado: «Esto es extremadamente grave. Se autorizan los bebés medicamentos, los embriones transgénicos, las quimeras humano-animales, el no consentimiento del cónyuge en la donación de gametos, la extensión del diagnóstico preimplantatorio a las enfermedades no hereditarias. Están aboliendo el equipo multidisciplinario responsable de preparar a las parejas para la procreación médicamente asistida». El texto final aprobado por los diputados (326 a favor, 115 en contra, 42 abstenciones) golpea con fuerza la 'bioética francesa', de la que Francia estaba tan orgullosa. La dignidad de todo ser humano, pequeño y grande, ya no es el punto focal. ¿El texto ha apuntado a las verdaderas piedras angulares de la convivencia civil? ¿Toda la sociedad pagará las consecuencias? Ciertamente, estos hechos dejan espacio para reflexiones urgentes sobre muchos temas de la bioética y sobre las soluciones concretas en las que estamos llamados a encontrar, para el bien de todos.